Ahora no recuerdo de donde viene lo del "planeta de los niños", creo que es una leyenda, donde se afirma que la Tierra, es el planeta de los niños.
El Ego, es necesario en la infancia, hasta el inicio de la pubertad. Pero los seres humanos lo arrastran toda la vida, ya que se vuelven psicológicamente dependientes de el.
Quizás es un defecto en los genes, que nos dejaron los Dioses en los tiempos inmemoriales, y quizás a través de la religiones (algunas de ellas) hayan tratado en el pasado de "remediarlo".
Krishnamurti decia,que un cambio físico en la estructura del cerebro era necesario para que el ser humano cambiara.
Curiosamente, hace unos 20 años que se sabe a través de barios estudios científicos, que la meditación cambia la morfologia de las redes neuronales. Favoreciendo la objetividad por ejemplo, y el auto-control.
Curiosamente la meditación, las técnicas que se centran en prestar atención a objetos, respiración, etc, lo que hace es reforzar el ego, ya que se refuerza de esta forma la sensación de ser uno separado de la realidad, y que es "uno" el que se concentra, el que va a más, etc.
Ramana Maharshi, propuso en su tiempo un método que elimina este inconveniente, a pesar que inicialment también se requiere la "voluntad" y el "esfuerzo", a la larga estos se vuelven un obstáculo para la meditación bien hecha.
Su técnica no es que libere de por si al ser humano del Ego (no hay camino hacia eso), pero si que deja el campo, bien adobado, y purificado, para que El, la Realidad, Dios, o como lo queráis llamar haga el resto y libere al ser humano de su propio yugo y le devuelva la libertad.
El libro donde se explica la técnica y la teoria:
http://www.zazen.es/libros/sea%20lo%20que%20usted%20es.pdf
domingo, 3 de agosto de 2014
jueves, 10 de julio de 2014
La atención según Krishnamurti
El otro dia, creo que capté por un instante que entiende este hombre por atención.
La atención es algo que se da en la ausencia del Yo, es a dir, del concepto de uno mismo como individuo separado.
Darse cuenta de la inatención es el principio de la atención.
El instante que he nombrado, fue un instante en que escribía un correo. En ese instante me di cuenta durante un instante de "atención", que el contenido del mail era escrito sin la intervención de la "voluntad", las palabras venían sin esfuerzo, pero eran las palabras justas y precisas, a pesar de la ausencia de "esfuerzo" por decir algo.
Esfuerzo, voluntad, etc, para Krishnamurti, son sinónimos de falta de atención.
A parte de Krishnamurti, algunos místicos como el francés Francis Lucille describe el estado de liberación, como el estado, en que las cosas se hacen "solas", las puertas se abren solas, las palabras fluyen solas, sin el sentimiento o identificación de que son mías.
En mi caso solo fue un instante. Cuando me di cuenta de lo que pasaba, volví al estado habitual de consciencia... :-(
La atención es algo que se da en la ausencia del Yo, es a dir, del concepto de uno mismo como individuo separado.
Darse cuenta de la inatención es el principio de la atención.
El instante que he nombrado, fue un instante en que escribía un correo. En ese instante me di cuenta durante un instante de "atención", que el contenido del mail era escrito sin la intervención de la "voluntad", las palabras venían sin esfuerzo, pero eran las palabras justas y precisas, a pesar de la ausencia de "esfuerzo" por decir algo.
Esfuerzo, voluntad, etc, para Krishnamurti, son sinónimos de falta de atención.
A parte de Krishnamurti, algunos místicos como el francés Francis Lucille describe el estado de liberación, como el estado, en que las cosas se hacen "solas", las puertas se abren solas, las palabras fluyen solas, sin el sentimiento o identificación de que son mías.
En mi caso solo fue un instante. Cuando me di cuenta de lo que pasaba, volví al estado habitual de consciencia... :-(
lunes, 9 de diciembre de 2013
La Voz de Dios
Siendo Dios lo "desconocido", como alcanzar lo "desconocido"?
No hay forma de alcanar lo que ya "es".
La voz del Señor se expresa de la forma menos inesperada. Se encuentra detrás de los sentimientos que usualmente negamos, como el aburrimiento, la depresión, etc
Habitualmente "traducimos" esos sentimientos en base a lo que creemos conocer de ellos, y en base a que son molestos. Pero, y si no reaccionasemos a esos sentimientos?
La "reacción" a ellos actua como "deformador" de ellos, como "ofuscador".
Nunca en nuestras vidas, les abrimos las puertas, por que estamos muy habituados a huir de ellos de muy sutiles formas.
De hecho ellos, son lo "desconocido", pero al reaccionar a ellos, los convertimos en "lo conocido", con lo que creemos que podemos cambiarlos o modificarlos.
Dejarse "abrasar" por ellos, requiere un acto de Fe y confianza en Dios, mas allá de toda duda consciente o inconsciente.
Ver las cosas, sin el filtro de la "reacción" que tiene sus raíces en la memoria, nos puede acercar "definitivamente" a lo que siempre estuvo en nosotros y nunca nos abandonó, y sin lo cual nada es. Una humildad absoluta, un "no saber" absoluto se requiere para ello. Eso, verdaderamente es ponerse en "las manos de Dios".
No hay forma de alcanar lo que ya "es".
La voz del Señor se expresa de la forma menos inesperada. Se encuentra detrás de los sentimientos que usualmente negamos, como el aburrimiento, la depresión, etc
Habitualmente "traducimos" esos sentimientos en base a lo que creemos conocer de ellos, y en base a que son molestos. Pero, y si no reaccionasemos a esos sentimientos?
La "reacción" a ellos actua como "deformador" de ellos, como "ofuscador".
Nunca en nuestras vidas, les abrimos las puertas, por que estamos muy habituados a huir de ellos de muy sutiles formas.
De hecho ellos, son lo "desconocido", pero al reaccionar a ellos, los convertimos en "lo conocido", con lo que creemos que podemos cambiarlos o modificarlos.
Dejarse "abrasar" por ellos, requiere un acto de Fe y confianza en Dios, mas allá de toda duda consciente o inconsciente.
Ver las cosas, sin el filtro de la "reacción" que tiene sus raíces en la memoria, nos puede acercar "definitivamente" a lo que siempre estuvo en nosotros y nunca nos abandonó, y sin lo cual nada es. Una humildad absoluta, un "no saber" absoluto se requiere para ello. Eso, verdaderamente es ponerse en "las manos de Dios".
viernes, 15 de noviembre de 2013
Un mundo impersonal
El mundo es impersonal, pero al vivirlo como personas, lo "personalizamos", he introducimos factores como el agrado o desagrado, y todo el conjunto de dualidades.
Vivirlo como lo que es: impersonal, es afrontar la realidad e ir más allá de las apariencias.
Las apariencias nos esclavizan, como una espejismo delante de nuestros ojos, nos dejamos guiar por el hacia una agua a la que nunca llegamos, en el desierto de nuestra existencia.
El Deseo suele ser el "agua prometida", la que tiene que calmar nuestra sed interior. Pero esa sed nunca es calmada, y los deseos se suceden interminablemente.
No digo que se deba reprimir, tampoco dar rienda suelta, sólo digo lo que pasa.
Ver las cosas como son, es verlas sin identificarse, lo cual nos libera de las "cosas mismas" y de la idea que teníamos de ellas.
Vivirlo como lo que es: impersonal, es afrontar la realidad e ir más allá de las apariencias.
Las apariencias nos esclavizan, como una espejismo delante de nuestros ojos, nos dejamos guiar por el hacia una agua a la que nunca llegamos, en el desierto de nuestra existencia.
El Deseo suele ser el "agua prometida", la que tiene que calmar nuestra sed interior. Pero esa sed nunca es calmada, y los deseos se suceden interminablemente.
No digo que se deba reprimir, tampoco dar rienda suelta, sólo digo lo que pasa.
Ver las cosas como son, es verlas sin identificarse, lo cual nos libera de las "cosas mismas" y de la idea que teníamos de ellas.
jueves, 12 de septiembre de 2013
Sobre Dios
En este post, sólo quiero recomendar el primer libro que leí de Krishnamurti, hace unos 20 años.
En ese entonces no me llegó demasiado, ahora lo estoy releyendo y la verdad es que no tiene nada que ver con lo que leí hace 20 años. Un mensaje muy directo, que acerca a Dios al hombre de forma "aparentemente" muy fácil.
Muy interesante para aclarar muchas cosas. Con enfoques muy prácticos y realistas, como siempre suelen ser los enfoques de Krishnamurti.
En ese entonces no me llegó demasiado, ahora lo estoy releyendo y la verdad es que no tiene nada que ver con lo que leí hace 20 años. Un mensaje muy directo, que acerca a Dios al hombre de forma "aparentemente" muy fácil.
Muy interesante para aclarar muchas cosas. Con enfoques muy prácticos y realistas, como siempre suelen ser los enfoques de Krishnamurti.
jueves, 15 de agosto de 2013
San Francisco
Este post lo dedico a San Francisco. Personaje, des de mi punto de vista, muy fuera de lo normal.
Francisco llevó el Evangelio a la práctica "literalmente".
De joven despreocupado, superficial, y juerguista, pasó a dejarlo todo por Jesús. En un momento dado oyó una voz interior que le preguntaba que valía más "servir al Amo o al esclavo" y no se lo pensó dos veces, Dios fué su elección.
Literalmente lo dejó todo, incluida la ropa que era de sus padres y vistió de ropas sencillas.
De joven, cuando a leguas veía un leproso, ya se desviaba mucho antes, para no pasar cerca. Francisco pasó de esto, a besar a los leprosos y a cuidarlos y darles atención.
La pobreza, tanto interna como externa, era su mayor tesoro, y aun teniendo muy poco, si veía a otra persona que tenia menos, le daba lo poco que tenia, ya que como el decía, lo que tenia lo tenia de "prestado" hasta encontrar otra persona que lo necesitara mas.
En cuanto a leer, y el saber, nada más lejos de su interés. No quería llenar su interior de cosas fútiles, ya que su corazón solo era para su amado Dios.
Y que decir de su relación con los animales y la naturaleza. Se puede decir que fue el primer ecologista, ya que a parte de no comer animales de ningún tipo, estos en su presencia obedecían a sus mandatos y tenían gran gozo de estar en su presencia.
Para acabar, solo poner uno de los poco escritos que dejo de su puño, muy inspirador:
lunes, 12 de agosto de 2013
Dualidad
Lo que voy a exponer, entiendo que muchas veces sólo se entiende en la parte conceptual y superficial, como a mi mismo me ha pasado toda la vida, pero es un hecho importante de captar, en toda su profundidad.
Los hijos del deseo, son el placer/dolor. Deseo de que no sea: dolor, Deseo de que sea: placer.
El deseo es el movimiento en el que se sustenta el ego. Los deseos son cambienates, segun el momento. Hay gente que puede mantener un deseo mucho tiempo, y hay gente que le cuesta o le es dificil mantener un deseo mucho tiempo (mi caso), pero da igual. Los deseos son cambiantes, con un periodo mas largo o mas breve.
El movimiento interno del deseo, es sobretodo el deseo de "ser algo", "tener algo", que va muy ligado al "ser algo". Este "deseo de ser algo" no surge de la nada, no existe el deseo ser algo "por que si". El deseo de ser algo, tiene sus raices en un sentimiento del cual huimos, que es el de "no ser nada".
El movimiento del deseo, es creado como movimiento de huida del sentimiento de no ser nada. Por eso, nunca la consecución de ningún deseo nos satisface. Siempre hay otro deseo por el que continuar en dicho movimiento.
El Yo está muy vinculado al movimiento del deseo, por que implícitamente, hay uno que "desea", "consigue", etc.
Ver el "mapa" global, sin distorsión, en que se observa que fuente del deseo es una huida del sentimiento de "no ser", puede ser el fin de dicha dualidad.
Los opuestos de generan mutuamente. Querer afrontar el "no ser nada", es otra forma de deseo. No hay forma "positiva" de acercarse al "final" del deseo. Cualquier movimiento de la mente, del supuesto Yo, del controlador, solo perpetua dicha dualidad, dicha huida. Es muy importante darse cuenta de esto. Si uno se da cuenta de esto, directamente, con todo el corazón y su ser, el "final" acontece por si mismo, "sin nadie" que acabe con nada... Entonces ha habido un salto fuera del patrón psicológico al que estamos tan fuertemente condicionados.
Jesús nos insta a afrontar dicho "no ser" al proponernos de amar a los demás como a nosotros mismos, a no pensar en el día de mañana, en la pobreza interior, etc... Creo que son formas de propiciar el encuentro con nuestra naturaleza más íntima, ya que Dios está en nuestro interior.
Si no se pone en práctica lo que Jesús propone, des de el primer día, de nada sirve. No existe en "mañana" en el que "si lo haré".
Los hijos del deseo, son el placer/dolor. Deseo de que no sea: dolor, Deseo de que sea: placer.
El deseo es el movimiento en el que se sustenta el ego. Los deseos son cambienates, segun el momento. Hay gente que puede mantener un deseo mucho tiempo, y hay gente que le cuesta o le es dificil mantener un deseo mucho tiempo (mi caso), pero da igual. Los deseos son cambiantes, con un periodo mas largo o mas breve.
El movimiento interno del deseo, es sobretodo el deseo de "ser algo", "tener algo", que va muy ligado al "ser algo". Este "deseo de ser algo" no surge de la nada, no existe el deseo ser algo "por que si". El deseo de ser algo, tiene sus raices en un sentimiento del cual huimos, que es el de "no ser nada".
El movimiento del deseo, es creado como movimiento de huida del sentimiento de no ser nada. Por eso, nunca la consecución de ningún deseo nos satisface. Siempre hay otro deseo por el que continuar en dicho movimiento.
El Yo está muy vinculado al movimiento del deseo, por que implícitamente, hay uno que "desea", "consigue", etc.
Ver el "mapa" global, sin distorsión, en que se observa que fuente del deseo es una huida del sentimiento de "no ser", puede ser el fin de dicha dualidad.
Los opuestos de generan mutuamente. Querer afrontar el "no ser nada", es otra forma de deseo. No hay forma "positiva" de acercarse al "final" del deseo. Cualquier movimiento de la mente, del supuesto Yo, del controlador, solo perpetua dicha dualidad, dicha huida. Es muy importante darse cuenta de esto. Si uno se da cuenta de esto, directamente, con todo el corazón y su ser, el "final" acontece por si mismo, "sin nadie" que acabe con nada... Entonces ha habido un salto fuera del patrón psicológico al que estamos tan fuertemente condicionados.
Jesús nos insta a afrontar dicho "no ser" al proponernos de amar a los demás como a nosotros mismos, a no pensar en el día de mañana, en la pobreza interior, etc... Creo que son formas de propiciar el encuentro con nuestra naturaleza más íntima, ya que Dios está en nuestro interior.
Si no se pone en práctica lo que Jesús propone, des de el primer día, de nada sirve. No existe en "mañana" en el que "si lo haré".
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